Jardín de cristales

En carta manuscrita a la autora, 1982.
Por Enrique Molina

Al recorrerlo tengo la impresión de penetrar a un jardín de cristales que constantemente cambiaran de destellos. Tus poemas tienen sabiduría, un brillo especial y sobre todo, no caen en la absoluta introspección, no se apartan de la realidad exterior: la transfiguran.
Tu manera de utilizar el espacio es una experiencia interesante, Octavio Paz ha sistematizado estos efectos en algunos poemas, pero es aún una dirección no del todo explorada. Te he seguido paso a paso, encantado, en ese itinerario que exalta lo inconexo y la totalidad múltiple de las cosas. Entre todos, se destaca tu libro, vuela solitario , y su rumbo es muy propio, sin vacilaciones.