Entrevistas

La cocina del poeta: La Etica… es Eso.

Revista La Guacha, n° 37, mayo 2012

¿Qué es La Ética demostrada según el orden poético?

En la tapa, la oveja es del «Agnus Dei» de Zurbarán, y lo otro,una maravillosa intervención sobre uno de los grabados de Goya, el famoso «El sueño de la razón produce monstruos». Y en el medio de la tapa: el sello de Spinoza, su Caute con sus iniciales y la rosa con espinas, espinosa….Caute: cuidado, que es Spinoza.

En la tarjeta de invitación verás que se trata de ese grabado, pero repetido y «en derrumbe»….¿Qué quiere decir que la imagen que se titula «El sueño de la razón produce monstruos», se derrumba, en una precipitación de réplicas de sí mismo ? Es una maravillosa idea de Gustavo Schwartz: el derrumbe, la precipitación, la caída en cascada de unas imágenes que condensaron por siglos una denuncia contra el horror de la guerra y la Razón de la guerra. Pero eso No es la tapa, eso es la invitación y la idea se recrea en el video que se proyectará en la presentación del libro y estará en el sitio web (www.lilianalukin.com.ar, en Libros publicados).

La tapa es sólo el grabado de Goya intervenido, sacado de contexto, recortado….y el cordero con las patas atadas….listo para el sacrificio, y ese aviso: caute, cautela.

Ah, y no olvidemos que el libro tendrá esas ocho imágenes de Gustavo sobre fondo negro, como la tapa, en un cuadernillo al final: una especie de duplicación metafórica, enigmática y hermosísima de algo así como las escenas del soñar y de algunos elementos de lo soñado, donde agrega el texto de la excomunión que le imponen los rabinos a Spinoza a los 20 años.

A pesar de todo y resumiendo: ¿la Historia es el fracaso de la Etica ???

¿Y por eso todo mi libro son los sueños, es un sueño, un soñar que la Etica, de Spinoza, maravilla de utopías, explica como si fuera realizable, diciendo todo el tiempo por qué es difícil de realizar.

Fracasa, fracasa mejor, eso es Beckett. En nuestro doloroso siglo.

Pero Spinoza creía en su Utopía, hace 400 años, tal vez murió por ella, como tantos, y como dice Sonia Catela hablando del poema XIV en su versión vieja, en un mail que tengo impreso sin la fecha (debe ser de 2005) y que ahora tipeo por 1º vez: “cuán antiguo puede ser «el sueño de todos», Dios no había muerto-con certeza-, las leyes naturales se encarnaban y sòlo cabìa descifrarlas para poner en orden las humanas, ah, sustentábamos el derecho natural, aquello que venía con nosotros sólo por ser: según Locke y Pudendorf,derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad del «fruto del propio trabajo». Fourier, Saint Simon, creían en sí mismos, y yo, en ellos: cuando todos los seres humanos se enterasen de la igualdad congénita, pues, qué otra?…..

qué sueño antiguo, verdaderamente bello, y durante un soplo el sueño antiguo resucita sin juicio final ni sentencia en contra de la realidad».

Imprimí y guardé este único comentario sobre el poema, junto con los borradores, todos estos años, no olvides que el libro se escribió entre 2005-6 y ahora lo corregí.

Pero la estructura del soñar aparece antes de ese poema en mi proyecto, y es que la Etica sería un mundo soñado, toda utopía lo es, ¿y cuando un deseo político se hace programa, qué es sino un sueño,el deseo máximo que se aspira realizar en lo real ?

Tal vez yo quise leer en la Etica el sentido de «volver posible un sueño», Spinoza como la voz de un proyecto que todavía no ha sido posible, del que va a sentar sus bases, creyendo en la racionalidad-viable de ese proyecto, explicando sus leyes internas y pensando un mundo donde ESO sea, a pesar de todo. La Etica es ESO.

También el recurso al sueño, que al principio era el de un yo femenino, identificable con el yo de la escritura/escritora, fue como un “eureka”, después de largas lecturas y búsquedas de una resolución formal para mí: ¿cómo ficcionalizar, poetizar, un pensamiento, no ya un libro, como la Etica, leída por mí durante largo tiempo como literatura ?

¿Qué era ese libro para mí, que me pedía convertirlo en escritura poética?: era una expresión de deseos enunciada orgánicamente: un Sueño, todos los sueños,

uno por uno infinitos y distintos, iguales cada vez desde otro lugar, (describir un sueño, comparar un sueño y la vigilia posterior, analizar el mecanismo del soñar,dudar de lo soñado, saber que es sólo un sueño, declarar el saber y renovar la fe en su posibilidad) siempre en relación con ESO que la Etica propone y que me interpela: mi propio pensamiento político, ético-estético, más o menos visible en todos mis libros, sobre el ser, el deber ser, saber ser, mirar, ver, atender, saber mirar, estar alerta y actuar (La libertad consiste en saber que la libertad está en peligro, dice Levinas….)

Si releés mi Libro de buen amor, donde publiqué inéditos, verás que esos poemas de un libro futuro son como la consecuencia del fracaso de Spinoza en este mundo, donde igual, algo fracasa mejor con él.

Al pasar todo a masculino resultó perfecto: era él el que explicaba sus obsesiones, como si él fuera un inocente, un médium, un ser sencillo que tiene esa especie de misión: fundar un texto sobre sus sueños de un mundo mejor, aún sabiendo cómo es el mundo, y explicando sus mecanismos. Un ser que concibe, contra todo el desgarro que el cristianismo instala y aún hereda nuestra ideología, un cuerpo no separado de un alma, un alma que sólo vive por un cuerpo, un cuerpo que determina, un complejo sistema de emociones, deseos y voluntades afectados por otro sistema de pasiones que devienen una u otra conducta, y unas ideas imbatibles sobre lo que es mejor para los hombres y mujeres en esta tierra:la certeza de que no deseamos una cosa porque es buena, sino que es buena porque la deseamos, fundando el pensamiento psicoanalítico y el principio de goce y de placer (conocimientos poco profundos sobre el tema de mi parte, lo siento) ….y así podría seguir toda la noche.

Finalmente: la Etica de Spinoza ha sido soñada otras veces a lo largo de tantos siglos, que el hecho de que la palabra «soñar» sea tan fácil de usar en esas frases y en toda expresión de deseos, fue algo CONTRA lo que escribí, y esto es fundamental: yo tomé esa palabra literal-mente. Insistí en su literalidad para cambiar la obviedad de su uso, relacionable con los deseos y utopías, y trabajé en el límite de esa doble escucha de la misma, y quise trabajar sobre el acto de soñar y hablar de lo soñado, incluso cuando lo soñado (y ese es, por eso, el poema clave) sea «el sueño de todos».

(Texto de un mail enviado a Alicia Silva Rey, una de las presentadoras del libro)