Sobre la filosofía spinoziana hecha verso.

La Cátedra-Revista Ñ Diario Clarín, 28-4-2012

Por Héctor Pavón

Liliana Lukin es escritora, autora de 13 libros de poesía, docente universitaria, coordina las Jornadas Cuerpos Argentinos y la Clínica de escritura poética de la Biblioteca Nacional y viene de publicar La Ética demostrada según el orden poético, en Ediciones La Cebra.

1) ¿Cómo surgió la idea, la necesidad de mezclar poesía y filosofía?

Cuando se trabaja «en» el lenguaje, para mí no hay diferencia entre poesía y filosofía, es decir: hay una «poesía de pensamiento» que cruza ese límite supuesto, se trata de pensar en la escritura un decir que es a la vez una estética y una ética. Leí el libro Etica de Spinoza como literatura, algo en su ritmo, en la construcción geométrica de sus argumentaciones, me parecía altamente ficcional y a la vez fascinante: se trata del desarrollo de una utopía, lo releía y pensaba «tengo que escribir un libro sobre este libro». Pero ¿cómo encontrar una estructura que diera a leer lo que ese texto provocaba en mí como sujeto político, más allá de la fuente, que ya se había hecho carne en mí?. Supe que el concepto “sueños” era esa forma: cada poema una exploración, lo soñado y su contradicción con la vigilia, lo no soñado y su efecto sobre la vida, lo que se desea como sueño no realizado, lo que se sueña como «el sueño de todos» en el sentido más literal, los sueños de una vida diferente en un mundo regido por «el bien común» y «la razón», donde «no deseamos algo porque es bueno, sino que es bueno porque lo deseamos». Estas ideas, aparentemente simples, nos devuelven a una concepción de lo humano donde, sin ingenuidad, se proponen principios de lo que él llama «la vida buena». Mi libro da a leer una importante selección de citas de la Etica, como fuente a la que los poemas ficcionalizan. Escribí en un “yo” femenino, pero pasé todo a un “yo” masculino y es “él” quien nos habla. Acompañan 8 preciosas imágenes al final.

2) ¿Cómo te influyó la figura de Spinoza personal y poéticamente?

Siendo un excomulgado de la sinagoga muy joven, sólo por haber hablado, siendo en ese sentido un exiliado del hogar, sobreviviente siempre en riesgo de morir por sus escritos, un rebelde discreto y a la vez revulsivo para la sociedad de su tiempo, soy de los que Deleuze, en su Spinoza, dice que se descubren spinozianos al leerlo por primera vez.