Sobre su obra

Como se lleva a un niño, de Liliana Lukin

De una carta personal a la autora, al recibir el libro impreso:
Por Noé Jitrik

Querida Liliana, no creo   que a Lacan se le hubiera ocurrido que era posible generar poesía desde la falta y con la falta. Es lo que has hecho, no 50 poemas sino uno solo, como una cantata de Bach, y cada momento, un destello. Pero hablo de «falta» y no de «perdida» que es lo que parece que se evoca: la pérdida desencadena, la falta se impone como el límite de la palabra, aquello que no llega a decirse y que constituye la eterna búsqueda de la poesía. Eso es lo que creo que has logrado, poner ese poema sobre el atril de la lectura haciéndonos olvidar de lo circunstancial, de lo fáctico, del momento, en una continuidad sin descanso, vago eco de un Valéry o de un Gorostiza, que también trataban de capturar la falta. En suma, si digo «bello libro» estoy simplificando, es más bien un hálito, un soplo sobre nuestras percepciones enmohecidas. Gracias, besos, tuyo, Noé

Noviembre 2020